sábado, 16 de junio de 2012

El cuarto oscuro.

    Dime... ¿cuál es la máquina que mueve tus sueños?...y no dudas en la respuesta, aunque no me contestes. Todas tus fortalezas y todos tus miedos  se te fueron inoculadas junto con aquellas dosis de montaña rusa hormonal. Todo lo bueno y todo lo malo que hay en ti ya se adivinaba en aquel bosquejo con acné. Por eso ante cualquier adversidad y con una puntualidad casi cíclica, bajas una vez más las escaleras hasta el cuarto oscuro y remueves todos los instantes que alimentan tus anhelos....

Imagínate... he aprendido a contar
por el roce con mi espalda
los chispazos de tus ojos
y esas sonrisas furtivas
cuando dices mirar nada.

Imagínate... no es mi don la ubicuidad
nunca crucé tu frontera
pero yo se descubrir
la sequía de tu boca
cuando intento mojar tus labios.

Cuando todos duerman
coge la llave
en el cuarto oscuro
hagamos lo prohibido.
Cuando todos duerman
coge la llave
y cura la herida de cinturón.